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Algunos los recitan como si fueran la lista de los Reyes Godos (complicado no dejarse alguno).

 

Otros sermonean sobre ellos, como elementos intrínsecos al comportamiento humano.

 

Pero ¿cuántos de nosotros los practicamos e incorporamos como parte esencial del entrenamiento? ¿Cuántos de nosotros somos protagonistas, con nuestra actitud, en la preparación de los jóvenes jugadores? Y, definitivamente, ¿cuántos de nosotros ambicionamos seguir creciendo personalmente en base a unos principios?

 

No hace falta recurrir a las esencias de Mahatma Gandhi, ni a Martin Luther King. A menudo, sin apreciarlo, convivimos con personas “anónimas” que son exponentes y ejemplos de vida. Lo reconozco, he generalizado; pero también me incluyo en esa pluralización quizás excesiva. A menudo, cuestiono mi propio aprendizaje y enseñanza en valores con quienes me relaciono diariamente; entre ellas l@s jugador@s.

 

El tema ofrece un amplio abanico de reflexiones y matices; diría que hasta en la propia “definición” de los valores. Pero como esto debe ser simplemente un artículo, no voy a transformarlo en un libro o un sinfín de páginas llenas de mis opiniones (que no tienen porqué ser la verdad absoluta).

 

Así que os propongo un “juego” y que os quedéis, cada uno, con la verdad de vuestras respuestas personales. Adjunto un documento que he compartido con l@s jugador@s que entreno. Se trata de una recopilación de frases de jugadores y entrenadores profesionales. Quisiera que “pusierais nombre” al valor que creéis representa cada frase y, sobretodo, que los pongáis en práctica cotidianamente. Siempre digo, y me reafirmo, que de los que estamos en el mundo del baloncesto formativo, pocos lograran ser profesionales. Pero lo que aprendamos y compartamos, durante esta etapa, nos va a ayudar en todas facetas de la vida.

 

 

 

Gracias por vuestra atención y, como siempre, deseo que os sea de utilidad.